BLOG DEL SEGUIDOR DEL REAL JAÉN: TEMPORADA 83/84

REAL JAÉN C. F. 83/84

A mediados del mes de mayo, bastante antes de finalizar la temporada anterior, ya tenía el Real Jaén nuevo entrenador, era Nemesio Martín Montejo “Neme”. A continuación se comenzaría a confeccionar el equipo de la siguiente temporada, renovándose a Serrano y Bautista; mientras que continuaban con contrato en vigor los Juanjo, González, Ocaña, Zubieta, Sandalio, Viedma, Ordóñez, Salvatierra, Páez y López. En el servicio militar se encontraban Rafa, Galiano, Mundo, Manolillo y Ferrer.

Ya en el mes de junio, Salvatierra y Páez quedan en libertad, mientras que renueva Antonio Del Moral. A finales de ese mes comienzan a llegar los nuevos fichajes, siendo los primeros los defensas Pedro y Hontecillas, a los que siguió el meta Corral, que se había formado en el Barcelona, donde había sido 16 veces internacional juvenil, pasando luego a la primera plantilla y posteriormente a la del At. Madrid, aunque ahora llegaba del Melilla.

El último día del mes firmaron el portero Antonio, que llegaba del Salamanca, y el delantero Kubala, del Manchego, anterior equipo de Neme.

En el primer día del mes de julio se dieron a conocer los precios de los abonos, costando la Tribuna 8.000 pesetas y la Preferencia, 6.000, no ofreciéndose el abono del Fondo Gol.

Antes de la presentación del equipo, se fichó a nuevos elementos, como fueron Botana, centrocampista del Daimiel; el delantero José Luis y el centrocampista Compains: por su parte, el Ayuntamiento hizo las cuentas del concierto que Miguel Ríos dio en La Victoria y como los beneficios habían sido de 350.000 pesetas, al Real Jaén le correspondían unas 100.000, aunque los desperfectos del césped costaban mucho más, comprometiéndose el Ayuntamiento a arreglarlo.

El 19 de julio, unos 2.000 aficionados se dieron cita en La Victoria para presenciar la primera cita de su equipo con su afición, estando presentes los siguientes jugadores: Porteros: Antonio, Corral y Carmelo (juvenil). Defensas: Serrano, Hontecillas, Bautista, Del Moral, Juanjo, Pedro, Del Monte, Ordóñez, Javi (juvenil) y Parras (Villacarrillo). Centrocampistas: Botana, López, Compains, Fernando, Iglesias (Mengíbar), Sandalio y Rafa. Delanteros: Kubala, Ocaña, Viedma, José Luis, González y Jaime (Montilla). También estuvo presente Manolo Haro, que se iba a hacer cargo de las categorías inferiores del club.

A finales de mes firmó el delantero centro Álvarez, que llegaba procedente del Castilla; mientras que Rafa, que estaba haciendo el servicio militar en Jaén, fue cedido al Martos.

El 5 de agosto se jugó el primer encuentro de pretemporada, con la presencia, en La Victoria, del Martos, al que se derrotó por 3-1. El equipo marteño fue un conjunto con buenas maneras, que traía en sus filas a varios ex–jugadores blancos (Lorite, Delgado, Carballo, Fali y el cedido Rafa); pero el Real Jaén le superó técnicamente y físicamente. Los goles fueron conseguidos por Kubala, López y Álvarez.

Tres días más tarde se participaba en el Trofeo Ramón Palacios de La Carolina, y el Real Jaén empató con el titular a un gol, conseguido por Ocaña. El trofeo de lo llevaría el Carolinense, al imponerse en los lanzamientos de penaltis.

El día 12, el Real Jaén devuelve visita la Martos, con el que solo consiguió empatar a cero, en un partido soso y sin muchas ocasiones de gol.

Dos días después, hubo un nuevo enfrentamiento con el Carolinense, esta vez en el Trofeo Villa de Mancha Real, y de nuevo el resultado fue el de empate a uno, gol conseguido por Parras. Los penaltis volvieron a decidir el pase a favor del equipo de La Carolina, y al día siguiente conseguiría el trofeo al imponerse al equipo local por 0-1.

Neme decide descartar al montillano Jaime, mientras que Parras, que llegaba del Villacarrillo, se queda en la primera plantilla.

A partir de entonces, el Real Jaén comenzó a enfrentarse a equipos más potentes, participando en primer lugar en el Trofeo de Ciudad Real, donde el día 18 se enfrentaban el Manchego y el Calvo Sotelo, ganando los locales por 2-1. Al día siguiente el Real Jaén se impuso al Calvo Sotelo por 3-0, jugándose un gran partido, el cuál debió terminar con más goles a favor de los hombres de Neme; éstos fueron conseguidos por Kubala, Botana y González. Un día después, el Manchego se quedaba con su trofeo al imponerse al equipo jiennense por 4-1; Ballester, con 3 goles, apuntilló al Real Jaén, cuyo goleador fue Juanjo.

El día 23 dio comienzo el III Trofeo del Olivo, que en esta ocasión era triangular, iniciándose con el enfrentamiento entre el Real Jaén y el Linares, ganando el equipo comprovinciano por 0-1, poniendo el juego el equipo local, mientras que el Linares ponía el gol, conseguido por Torres. El Real Jaén alineó a: Antonio; Pedro, Hontecillas (Bautista), Juanjo, Del Moral (Ocaña), Serrano, Kubala, López (Botana), González, Compains y José Luis.

Al día siguiente, el Elche se imponía al Linares por 1-0. Y en el último encuentro, el Real Jaén se imponía al equipo ilicitano por 2-1, con lo que los tres equipos se encontraban igualados a puntos, ganando el trofeo el equipo blanco en los penaltis. Neme presentó el siguiente equipo: Antonio; Pedro, Hontecillas (Bautista), Juanjo, Del Moral, Serrano, Kubala (Ocaña), López (Fernando), Botana (González), Compains y José Luis. Los goles fueron conseguidos por González y Fernando, y al club le dejó el trofeo unos beneficios de 1.500.000 pesetas.

A partir del día 27, el Real Jaén participa en el Trofeo Ciudad de Linares, enfrentándose en la primera jornada al equipo local, con el que empató a un gol, conseguido por Preciados en propia meta. Al día siguiente, el equipo jiennense ganó al Olhanense de Portugal por 2-0. El Real Jaén no solo ganó justamente, sino que mereció hacerlo por algún tanto más, ya que fueron técnicamente superiores y tuvieron más profundidad. Los goles fueron conseguidos por Kubala y José Luis. En el último encuentro del torneo, el Linares se impuso al equipo portugués por 3-1, proclamándose campeón del mismo.

El 3 de septiembre comenzó la liga y en unos minutos de buen juego, el Jerez le hizo encajar tres goles al equipo jiennense, y aunque después dominó e intentó acercarse en el marcador, solo pudo hacer un gol por medio de Kubala. Al domingo siguiente, con un fútbol de gran calidad, el Real Jaén arrolló al Portuense, que aún pudo llevarse alguno más de la media docena de goles que encajó, marcando Kubala tres de ellos. El Real Jaén no debió salir derrotado de La Romareda, ya que fue superior al filial maño, el Aragón, pero los errores defensivos y la falta de fortuna en el remate se lo impidieron. Es necesario resaltar que el gol jiennense fue conseguido por el meta Antonio, de penalti. Ante el Parla, tras ir ganando por 3-1, el Real Jaén naufragó en los marcajes y le facilitó el empate final a tres goles.

Mientras Sandalio era cedido al Martos y se ganaba al Úbeda por 2-4, en partido de feria, el Real Jaén iniciaba en Zamora una racha de cuatro partidos en los que conseguiría siete puntos, lo que le haría comenzar a ascender muchos puestos en la clasificación. En Zamora se ganó 0-1, debiendo ser mayor la diferencia; después doblegó al Córdoba de Ruiz Sosa, en un encuentro jugado de poder a poder; en el Prado de Talavera se consiguió sacar un positivo; y por último, en La Victoria, en un enfrentamiento entre el mejor ataque del grupo, el del Real Jaén, y la mejor defensa, el del Badajoz (solo había recibido dos goles en siete partidos), salió victorioso el ataque jiennense, que ganó por 2-1, con un nuevo gol de Kubala, que ya se destacaba como máximo goleador, comenzando ya los rumores de que era pretendido por varios equipos de superior categoría, al igual que también lo eran el entrenador, Neme, y los jugadores Botana y Juanjo.

En La Puebla, el Real Jaén pecó de conformista y ante un Poblense diezmado cayó derrotado a ocho minutos del final. Ante la Balompédica Linense hubo primero lluvia de agua (tanta que el saque de honor lo hizo Juanito Valderrama de volea) y luego de goles, ya que fueron seis los que le cayeron, marcando Kubala y Álvarez por partida doble. En el Carlos Belmonte, el Real Jaén superó en fútbol y ocasiones al Albacete, que sin embargo tuvo más acierto rematador y se quedó con los dos puntos al ganar por 2-0.

En los dos siguientes encuentros, jugados en La Victoria, el Real Jaén sufrió mucho para imponerse al colista Ibiza y al correoso Lorca, ya que solo pudo ganar por la mínima. El encuentro ante el Calvo Sotelo, en el Empetrol, se tuvo que jugar cuatro días después de cuando correspondía, al ser suspendido por la niebla; en el mismo, al Real Jaén le faltó puntería para haberse llevado algo positivo, ya que jugó mejor y dominó más al equipo local, pero éste tuvo más acierto de cara a la portería de Corral.

A partir del domingo siguiente, el Real Jaén inicia una buena racha que le llevaría al liderato del grupo a dos jornadas de finalizar la 1ª vuelta. Se derrotó al Alcalá, Alcoyano y Ceuta, en casa; mientras que fuera también se conseguía los dos positivos ante Hospitalet y Antequerano. Mientras tanto, el 29 de diciembre se celebró una asamblea ordinaria de socios, y no pudiendo hacerse en el salón de actos de Radio Jaén, hubo que hacer un traslado sobre la marcha al salón de bodas del Mesón El Rey. Después de la lectura del acta anterior, se pasó al tema económico, diciéndose que el déficit actual del club era de 64.232.273 pesetas, siendo el presupuesto para la temporada actual de 44.578.500 pesetas, esperándose unos ingresos de 41.524.000 pesetas, con lo que se aumentaría el déficit en más de 3 millones. Intervino D. Amadeo Pérez, entrando de lleno en el principal motivo de la asamblea, que era la aprobación de otros dos medios días del club y además el que los socios pagasen íntegramente la entrada del Real Jaén-Antequerano, último en La Victoria, si con sus puntos el equipo tenía el ascenso en la mano. Hubo diversas intervenciones y las propuestas del presidente fueron aprobadas.

Continuó la racha en el inicio de la 2ª vuelta, ya que se ganaron los tres primeros encuentros; en casa, al Jerez y Aragón, y fuera, ante Portuense. Mientras esto ocurría, el Oviedo se interesa por Kubala y la directiva dice que el jugador no está a la venta; lo que sí hace es fichar a un nuevo jugador, en la persona de Pedro López, que llegaba procedente del Aranjuez.

En Parla hubo un paréntesis en la buena marcha del equipo de Neme, ya que se perdió injustamente por 3-2, puesto que el equipo jiennense fue mucho mejor, sobre todo en el 2º periodo. Se empataron, sin goles, los dos encuentros siguientes, en La Victoria, ante el duro y correoso Zamora, que formó una gran muralla ante su mejor hombre, el portero Merino, y el Real Jaén no fue capaz de romper; fuera, se consiguió un valioso positivo en el Arcángel, en un encuentro con excesivo centrocampismo. Ante el Talavera, el Real Jaén presentó dos caras distintas, una en cada periodo, siendo mejor la segunda, ya que fue cuando resolvió el partido, ganando por 3-1. En la semana siguiente le fue ofrecido al Real Jaén el portero alemán Kiefer, de 24 años, que había jugado en Hong Kong y en la Tercera división alemana; al final, no interesaría.

En El Vivero de Badajoz se comenzó a romper la buena trayectoria del equipo blanco, ya que después de la derrota ante los pacenses por 2-0, no se volvería a ganar un partido hasta el aplazado ante la Balompédica Linense, seis jornadas después. Ante un rápido Poblense, que nunca se arredró ante las acometidas de los locales, el Real Jaén fue a la deriva y solo consiguió quedarse con un punto, lo que también llevaría como consecuencia la pérdida del liderato. Al domingo siguiente fue suspendido el encuentro entre la Balompédica Linense y el Real Jaén hasta el 19 de abril, ya que los dos equipos y el trío arbitral así lo quisieron, viendo el mal estado en el que se encontraba el terreno de juego. Luego se comentó que a los dos equipos les interesaba la suspensión, ya que la taquilla para el equipo local era paupérrima y el equipo jiennense tenía a algunos jugadores tocados. Durante esa semana, la junta directiva gestiona con la del Martos la cesión de su delantero Pepe Cuesta. Pero éste pidió 800.000 pesetas y otras 200.000 si se ascendía, y como solo quedaban 10 partidos de liga, a la directiva blanca le pareció excesivo y en principio no se accedió a ello. Una semana después, el 6 de abril, las posturas se acercaron y el goleador marteño pasó a la disciplina blanca.

Al no jugarse ante la Balona, se volvió a jugar el siguiente encuentro en La Victoria, y de nuevo lo máximo que se pudo conseguir fue un punto ante el Albacete, siendo un fallo de Antonio el que propició el empate final. El Real Jaén mereció algo más que el positivo sumado en Ibiza, ya que arrolló al equipo local, pero un penalti fallado por el meta Antonio impidió el triunfo jiennense. Al domingo siguiente, al Lorca todo le salió bien, mientras que al Real Jaén, pese a su fútbol vistoso, no le salió nada, volviéndose a fallar un penalti. Al final, el equipo de Moreno Manzanaque le haría un 3-0.

En partido aplazado, el Real Jaén dio un paso de gigante de cara al ascenso, al vencer en La Línea por 1-2. En la siguiente jornada se enfrentaban en 2º y 3º clasificados, Real Jaén y Calvo Sotelo, cayendo la victoria de parte del equipo jiennense por 3-2, en un encuentro en el que los dos equipos lo dieron todo en pos del triunfo. En Alcalá, un golazo de Viedma posibilitó que el Real Jaén consiguiese un positivo que de nuevo le daría el liderato.

Al Real Jaén le pudo la responsabilidad de tener que conseguir la victoria ante el Hospitalet, lo que le hubiera posibilitado el tener ya al alcance de la mano el ascenso; pero el equipo catalán, con las ideas muy claras, se llevó un positivo. Viendo lo que se estaba jugando, la junta directiva decide que el equipo se centre en la liga y que no participe en la Copa de la Liga.

En encuentro jugado en el Rico Pérez de Alicante, por cierre del Collao, el Real Jaén superó en todo a un Alcoyano luchador, venciéndole por 0-4, y además se colocó tres puntos por delante del 3º clasificado, quedando tan solo dos encuentros.

El Real Jaén había preparado con toda minuciosidad el encuentro ante uno de los últimos clasificados, el Antequerano, concentrándose en el Parador de Santa Catalina, ya que ganando subía automáticamente de categoría. Todo se presentaba bien, menos el tiempo, que anduvo lluvioso durante todo el día, lo que no fue impedimento para que la afición llenase La Victoria. Antes del descanso, Kubala ponía a su equipo por delante en el marcador. Sin embargo, desde el comienzo de la 2ª parte, aquello parecía otra cosa, puesto que el Real Jaén se mostraba nervioso y hacía errores infantiles, siendo los goles del Antequerano producto de sendos fallos defensivos, el último de ellos de Antonio, en el minuto 90. Aquello fue un mazazo para la afición, que comenzaron a ver cosas raras, comenzándose a hablar de venta del partido, de que no interesaba subir, etc..; el caso es que se había perdido la mejor ocasión para ascender, pero aún quedaba el partido de Ceuta.

Durante la semana, el presidente salió al quite manifestando que juraba por sus hijos y por Dios que en el encuentro ante el Antequerano no había habido nada raro, y que se iba a Ceuta a por el ascenso.

El equipo jiennense tenía que ir, efectivamente, a Ceuta a por el ascenso, ya que seguía dependiendo del él mismo, puesto que no era de esperar que el Calvo Sotelo no ganase en Alcoy (cosa que hizo), pero el equipo jiennense salió trasquilado del Alfonso Murube. En el partido se invirtieron los papeles, ya que el que parecía que se jugaba el ascenso era el equipo local, mientras que en el equipo de Neme no funcionaba nada. El Ceuta dominó los 90 minutos, aunque hasta los minutos finales no consiguió el gol de la victoria, ya que el Real Jaén se defendía bien e incluso jugaba bien en el centro del campo, pero al llegar a las inmediaciones del área de Javi, no encontraba el resquicio para lanzar, tan solo Cuesta se mostró bastante bullicioso. El gol local fue conseguido en el minuto 89, cuando ya al equipo jiennense no le daba tiempo a reaccionar.

Con total decepción de la afición jiennense acabó la temporada, recordando aún muchos de los aficionados la enorme decepción que supuso el encuentro con el Antequerano, haciendo que todavía hoy alguno de ellos haya perdido todas las ganas de volverse a acercar por La Victoria.