ESTADIOS DEL REAL JAÉN
Los primeros practicantes del fútbol en Jaén comenzaron a hacerlo
en la vieja plaza de toros de la
Alameda. No fue hasta el 28 de septiembre de 1.924 cuando el
Obispo bendecía el campo de Peñamefecit, cuyos terrenos habían sido cedidos por
el directivo D. José Cos Serrano. Para esta solemne inauguración, el Jaén F. C.
se enfrentó a la
Ferroviaria de Málaga, a la que derrotó por 5-2, presentando
el equipo local esta alineación: Cuesta, Torres Suca, Nino, Guillén, Lirón,
Carrillo, Vela, Barrionuevo, Codina, Rodríguez y Vázquez. En ese campo jugó el
Jaen FC y después la Olímpica Giennense.
Fue el 29 de octubre de 1.944 cuando se inauguró el Estadio de la Victoria. El rival de
la Olímpica
Giennense fue el Algeciras, que logró empatar a dos goles. El
primer gol en el nuevo estadio fue marcado por el algecireño Carrasco, siendo
Bazán el que marcó el primer gol local. Este histórico encuentro fue jugado por
García Pérez, Beas, Torres, Pacheco, Asensio, Gómez, Carrillo, Bazán, Rufo,
Chamorro y Pilín.
En 1.945 vino Manolo Álvarez con la misión de sembrar el césped
del Estadio de la Victoria,
y así lo haría, pero además se quedaría para siempre en Jaén, como masajista
del equipo.
Durante la época veraniega del año 1.947 se procedió al vallado
del Estadio de La Victoria,
con el fin de evitar el acceso al mismo sin pasar por taquilla. También se
pretendía colocar unos toldos en la tribuna de preferencia, cosa que no se
llegaría a realizar.
Las primeras obras importantes se realizan en el verano de 1.951,
consistiendo las mismas en hacer los graderíos de cemento, aumentar el aforo en
unos 4.000 espectadores y realizar la siembra del césped. El 25 de octubre de
ese mismo año se probó la instalación eléctrica que se había colocado en La Victoria, formada por 36
focos, y que fue un éxito, con lo que ya se podían realizar encuentros
nocturnos y otros espectáculos.
En el verano siguiente, con motivo del ascenso a la 2ª división,
se acondicionó el graderío de general, haciéndolo más cómodo, además se arreglaron
los vestuarios y se mejoró el aspecto exterior del estadio.
Una vez conseguido el primer ascenso a la máxima categoría, con el
fin de mejorar las instalaciones para la temporada 53/54, el Ayuntamiento en un
pleno celebrado del 27 de junio decidió lo siguiente: "Construcción de una zona
en la parte del marcador de 129 gradas de a pie, para un total de 4.285
espectadores; creación de una fila de palcos, en la parte baja de tribuna, con
capacidad de 210 entradas, y levantar 29 gradas más en la general, con pasillo
intermedio, aumentando así su aforo en 2.505 localidades. De este modo el
estadio tendría la temporada entrante 7.000 localidades más, que unidas a las
11.000 actuales, hacen un total de 18.000, pudiéndose llegar, en caso extremo,
a las 20.000". Esto tendría un coste de 1.409.186’80 pesetas, comenzándose las
obras el 1 de julio.
Con motivo del nuevo ascenso a la 1ª división a finales de la
temporada 55/56, el Ayuntamiento decidió realizar otra nueva serie de obras en La Victoria con el fin de
que el estadio quedase lo mejor posible para enfrentarse a los mejores equipos
españoles, realizándose la restauración del césped, la mejora del túnel de
acceso, colocación de nuevas puertas de acceso, ampliación de la preferencia
(realizándose la unión de ésta con la grada que linda con la piscina,
haciéndose una grada circular) y de la tribuna, con lo que se aumentaba el
aforo en unos 3.000 espectadores, e igualmente se colocó un vallado de
separación del terreno de juego con el graderío.
La siguiente gran reforma en La Victoria fue la
colocación de la iluminación artificial mediante torretas provenientes del
extinto Estadio Metropolitano del Atlético de Madrid. Fue la noche del 5 de
junio de 1.966, con la visita del anterior dueño de dichas torretas, el
Atlético de Madrid, y con saque de honor a cargo del torero comprovinciano
Sebastián Palomo Linares. El equipo rojiblanco vino con todas sus figuras,
alineando a Madinabeytia, Colo, Griffa, Calleja, Ruiz Sosa, Martínez Jayo,
Jones, Martínez, Mendoza, Garcia y Collar. El Real Jaén, por su parte, alineó a
Pedrosa, Zurita, Garcia, Nono, Bizcocho, Reina, Jerónimo, Ojeda, Ramón, Moreno
y Jiménez. Como vemos, una alineación con muchos jugadores prestados, ya que la
plantilla aún no estaba conformada. Ganó el equipo colchonero por 0-4.
A comienzos de los años 70 se realizaría, encima de la grada de
tribuna, unas cabinas para prensa, que más tarde serían eliminadas para
realizar la cubierta de dicho graderío, siendo colocadas las mismas en un
lateral de dicha tribuna. La cubierta de la grada de tribuna se llevó a cabo en
la temporada 84/85 y fue costeada por la Caja de Ahorros de Granada, que era por entonces
la que se encargaba del patrocinio del equipo blanco. Al mismo tiempo que la
cubierta, se remodelaron los palcos y se colocaron asientos de plástico en ese
graderío.
A lo largo del tiempo también se han llevado a cabo otras
remodelaciones menos importantes, como cuando se quitaron los quioscos, donde
se expendían bebidas, de la zona de preferencia, debido fundamentalmente a que
estorbaban para la colocación de las torretas de iluminación. También se
realizaría la unión de las gradas de general, que eran gradas de pie, con las
de fondo gol, siendo el nuevo graderío de asiento. Últimamente se quitó el
túnel de vestuarios, que era subterráneo. Otras obras fueron la colocación de
las vallas, el cambio de ubicación de la megafonía, la instalación de riego por
aspersión, etc,.. En la temporada 97/98 temporada también se tuvieron que
realizar obras, debido a las exigencias de la Liga de Fútbol Profesional al ascender el Real
Jaén a la 2ª división, se remodelaron los vestuarios y la sala de prensa,
construyéndose una sala de control antidoping y unas cabinas de prensa en la
zona de preferencia.
La última remodelación de La Victoria se produjo en el
verano de 2.000, con el aumento del número de cabinas para los medios de
comunicación. Después, una vez comenzada la temporada, y más concretamente para
la visita del At. Madrid, se acortaron las vallas que circundaban el terreno de
juego hasta dejarlas a una altura de 1’50 metros, consiguiéndose de este modo
que no se perdiera visibilidad en las primeras gradas. Unos días después, una
representación de la F.E.F.
y de la
Comisión Antiviolencia estuvo visitando el estadio para ver
las vallas y, aunque dijeron que darían un informe negativo, al final todo
quedaría en agua de borrajas.
El último encuentro que se jugó en La Victoria fue el celebrado
el 15 de agosto de 2.001, con motivo de una nueva edición del Trofeo del Olivo,
jugado entre el Real Jaén y el Sevilla, saliendo vencedor el equipo local por
3-1, marcándose el último gol en el viejo estadio de la Victoria por medio de
Pepelu.
Durante la última década fueron varios los intentos de proyectar
la realización de un nuevo campo de fútbol, aunque no fue hasta noviembre de
1.993 cuando se realizó un principio de acuerdo entre el entonces alcalde, D.
José Mª de la Torre,
y la Federación
Empresarial Jiennense, para la realización de un nuevo
estadio a cambio de hacer un centro comercial y doscientas viviendas en la
mitad de los terrenos del viejo estadio, mientras que la otra mitad se iba a
dedicar a espacio público con la construcción de una plaza. En dicha reunión no
se habló de una ubicación concreta, pero sí del plazo de ejecución, que iba a
ser de tres años.
Este proyecto pasó al olvido hasta que cuatro años más tarde, el
Partido Popular lo sacó a la luz, haciéndolo propio, comenzando un esperpéntico
tema, ya que el Ayuntamiento, con el voto exclusivo del P.P., aprobó, a comienzos
de febrero de 1.997, la realización de un nuevo estadio a cambio de los
terrenos donde se encuentra ubicado el actual. Esto no convence a muchos
colectivos y vecinos de la capital, que se movilizaron en contra de dicho
acuerdo, ya que lo que se quería es que estos terrenos sirvieran de espacio
público. Estas movilizaciones, junto con la oportuna intervención de la Junta de Andalucía, dieron
su fruto, por lo que este proyecto se transformó en otro que contemplaba la
cesión de terrenos urbanizables en varias zonas de Jaén por parte del
Ayuntamiento, a cambio de que la
Junta de Andalucía construyese dicho estadio en la Ctra. de Granada, en una
zona cercana al nuevo cementerio.
Más tarde, en una operación urbanística en la que entraron el
Ayuntamiento, la Universidad
y el Corte Inglés, entraría parte del viejo estadio (la que da al Fondo Gol)
para la realización de un gran centro comercial, junto con el edificio de
Peritos. El resto del estadio sería de uso público (zonas peatonales,
ajardinadas y deportivas).
El 23 de julio de 1.997, el alcalde de Jaén, D. Alfonso Sánchez,
firmó con el director de la
Empresa Pública Suelo de Andalucía (EPSA), D. Pascual
Narbona, el convenio para la construcción del nuevo estadio. Casi un mes
después, el alcalde firmó con los propietarios de los terrenos donde había de
ubicarse éste, el cambio de los mismos por parcelas en otras zonas de Jaén.
El 5 de junio de 1.998 se dio a conocer el dictamen del jurado
para el proyecto del nuevo estadio, habiendo sido elegido el presentado por la
empresa Agromán; era un proyecto valorado en 1.582 millones, teniéndose
previsto comenzar los trabajos en otoño y concluyéndose en 14 meses. El estadio
tendría una capacidad de 12.000 espectadores, ampliable hasta los 15.000,
contando con una zona de esparcimiento en la parte superior de las gradas,
visera en la tribuna principal y aparcamiento para turismos y autobuses.
El 12 de abril de 1.999 se puso la primera piedra del nuevo campo
de fútbol. En el acto estuvieron presentes al alcalde, D. Alfonso Sánchez, y el
Consejero de Obras Públicas, D. Francisco Vallejo, además de otras autoridades.
Además de la colocación de esta primera piedra, se jugaron algunos encuentros
de futbolín entre los presentes.
Las obras no concluyeron hasta finales de agosto de 2.001,
haciéndose la inauguración oficial el 29 de agosto, en una jornada de puertas
abiertas, donde los aproximadamente 6.000 aficionados que pisaron por vez
primera el nuevo estadio pudieron ver un partidillo entre los componentes del
conjunto blanco y los clásicos discursos de las distintas autoridades presente
en el acto. Ese día se vio que el principal problema que iba a tener el estadio
iba a ser el de los accesos, ya que las colas de automóviles, tanto a la
entrada como a la salida, fueron interminables. Unas semanas después se trató
de mejorar en algo este tema, con el desdoblamiento en dos carriles tanto de la
entrada como de la salida, aunque el tema de que todos los automóviles tengan
que entrar y salir hacía una única carretera, a pesar de que la misma tenga dos
carriles, no tiene solución por ahora.
El primer encuentro en el nuevo estadio se jugó el 2 de
septiembre, ante el Polideportivo Ejido, dándose cita unos 9.000 espectadores,
que vieron como Antoñete hacía un saque de honor muy merecido, la banda
municipal de música interpretaba los diferentes himnos y Milosevic hacía el
primer gol en el minuto diez, en el lanzamiento de una falta.
El Nuevo Estadio de La
Victoria está construido sobre una superficie de 70.000 metros cuadrados,
disponiendo de un terreno de juego de 107X67’5 metros, para 12.569 espectadores
todos sentados en sus respectivos asientos, siendo el mismo ampliable hasta los
15.000 espectadores, usándose las amplias terrazas superiores. Dispone de 827
plazas de aparcamiento. Además dispone de dos vestuarios, vestuario para el
cuarteto arbitral, sala de calentamiento, sala de control antidoping, sala de
prensa, oficinas, almacenes, etc. Ha sido realizado por la empresa Ferrovial
(que había absorbido a Agromán), con un presupuesto final de unos 1.800
millones de pesetas.
A lo largo de las siguientes temporadas no se hicieron las
suficientes actuaciones de conservación del estadio, ni por parte del
Ayuntamiento (su propietario) ni por parte del Real Jaén, club único que tiene
su uso, además de las deficiencias que se detectaron a lo largo de estos años y
que nadie denunció ante la empresa que realizó el estadio. Así, el 10 de
septiembre de 2015,el Real Jaén a través de su Departamento de Mantenimiento y con el asesoramiento de un
equipo de arquitectura, emite un informe sobre el estado de La Victoria, con un
problema muy grave en la zona entre Preferencia y Gol Sur, con lo que se vería
obligado a cerrar el estadio o al cierre de las zonas más dañadas. Unos días
después, el Ayuntamiento comunica que estos problemas son de falta de
mantenimiento, a lo que el club responde que son fallos estructurales, y así
comienza una guerra entre el ayuntamiento y Teruel, aunque se buscaron fórmulas
para iniciar unos trámites en la búsqueda de soluciones en una reunión del
alcalde con el Consejero de Vivienda, Felipe López, al que aún hoy en día no se
ha dado la solución, por lo que la zona hundida entre preferencia y fondo sur
se tuvo que cercar para evitar accidentes entre los aficionados.
Al finalizar la
temporada 21/22, el Ayuntamiento de Jaén decide realizar una serie de
actuaciones en La Victoria y su entorno por un valor de 2,6 millones de €. En el
entorno se va a realizar una urbanización con
la mejora de viales e iluminación y otros servicios de cara al desarrollo de la
zona. Junto a ello, se destina otra partida, también en ejecución para la
mejora y puesta en funcionamiento de 512 plazas de aparcamiento en el entorno.
En cuanto al propio estadio se va a realizar una intervención en el interior
del estadio para la entrada del suministro de agua potable al campo con presión
adecuada que evitará las averías que se registraban en el campo. Asimismo, se
dotará de defensa ante incendios a la infraestructura y la reparación de los
aseos y vestuarios con condiciones de higiene y logística adecuadas; también las
obras para mejorar la seguridad con un pilotaje en la parte trasera del
estadio. Asimismo, se eliminará el paño de ladrillo que recubre la pared
principal (hay que recordar que a finales de temporada se cayó un paño de la misma,
con el consiguiente peligro que hubiese supuesto que hubiese sucedido en día de
partido), una obra que es necesario acometer porque según los informes técnicos
municipales solicitados este mandato supone un riesgo para las personas ante su
posible desplome. Será sustituido por un sistema laminado de metal que reúna
las condiciones de seguridad y que dará además una imagen más actual al campo,
en sintonía con el aspecto exterior de la urbanización del entorno. Finalmente,
también se quiere actuar sobre el césped.
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